martes, 23 de septiembre de 2008

Guillermo Farel


(1489-1565) Reformador francés que desempeñó un papel decisivo en llevar el Evangelio a Suiza y Francia

En 1509 Guillermo Farel salió de su hogar en Gap en Dauphine en las cercanías de París. Bajo influencia de los eruditos evangélicos Jacques Lefevre y Cornelius Hoehn, adoptó las visiónes protestantes. En 1520, unido otros discípulos de Lefevre se esforzó por consolidar la Reforma en la diócesis de Meaux fuera de París.

Aunque estuvo quitado del círculo de la ortodoxia católica parisiense, la presión de las autoridades de la iglesia lo forzó salir de Francia en 1523. En 1524 Farel comenzó el trabajo de la Reforma en Basilea con J. Hussgen.

La defensa impetuosa de la causa evangélica por parte de Farel provocó una fuerte oposición.Fue perseguido y expulsado de Basilea en 1526. Entonces emprendió un viaje evangelístico a Suiza.

En 1528 él y Hussgen eran los máximos exponentes del foro de la Discusión de Berna que decidía la religión de esa ciudad. Farel trabajó en Berna, en Vaud, en Neuchatel (1530), y en Ginebra (1523). En Farel 1534 y el erudito francés Pierre Viret comenzó a llevar a cabo servicios protestantes regulares de la adoración en Ginebra.

Antes de 1535 gran parte de la gente común había adoptado el Cristianismo reformado.Una serie de confrontaciones con los magistrados de la ciudad condujo a la eyección de los pastores en 1538. A diferencia de Juan Calvino, quien tenía una posición más fundamentalista y de confrontación, Farel no gustava de la violencia. Asi es que no volvió más adelante a Ginebra sino que se afincó en Neuchatel.

Si bien careció la profundidad teológica y la energía de Calvino, Farel fue un dedicado y ferviente evangelista. Farel seguía siendo amigo cercan con Calvino, oficiando en la unión de Calvin y de Idelette de Bure (1540).Una cierta tensión se convirtió cuando Farel a los 69 años de edad se casó con mujer joven, una unión que Calvino desaprobó fuertemente. Finalmente los dos se reconciliaron, antes de la muerte de Calvino en 1564.

La exhortación a Calvino

Cuando Calvino entró a Ginebra solo para dormir aquella noche, le fue dado aviso a Farel que el autor de “Las Instituciones”, se encontraba en la ciudad. Inmediatamente se apareció en el lugar donde Calvino estaba, y comenzó a persuadirlo para que se quedara en Ginebra a ayudarlo en la enorme labor reformadora.Calvino se negó a esta petición, ya que estaba solo de paso por esa ciudad y tenia otros planes; pero Farel, ardiendo con un maravilloso celo por el avance del evangelio, le insistía que se quedara. Calvino, de 27 años de edad, le reiteraba que no podía hacerlo ya que era vergonzoso y tímido, odiaba meterse en problemas, y a menudo se enfermaba.El se consideraba como un hombre de libros y escritos, y no quería atarse a una iglesia cuando lo que realmente quería era servirle a todas. Su deseo era estar tranquilo en un lugar donde solo pudiese escribir y leer.

Entonces Farel se le acerco y le dijo con voz de trueno:“Dios maldiga tu descanso, y la tranquilidad que buscas para estudiar, si ante una necesidad tan grande te retiras, y te niegas a prestar socorro y ayuda.”

Calvino escribió mas tarde acerca de este evento diciendo:“Sentí...como si Dios hubiera puesto sobre mi su poderosa mano para detenerme...estaba tan lleno de terror que desistí del viaje que había comenzado..."

http://biografas.blogspot.com
By LeMS

1 comentario:

  1. Como extraño en estos tiempos a hombres de Dios como Guillermo Farel y como Calvino que entendió que la voz de trueno de su amigo y hermano en Cristo era ni más ni menos el llamado de Dios a enseñar su palabra en tiempos de necesidad.

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